Sergei Diaghilev nace un 31 de marzo de 1872 en Rusia y muere el 19 de agosto de 1929 en Venecia.
Empresario ruso fundador de los Ballets Rusos (Ballets Russes) fue un crítico de arte, mecenas, de donde destacarían muchos famosos bailarines y coreógrafos.
Sergei Diaghilev nació en el seno de una familia adinerada y bastante culta, su padre era coronel de caballería, aunque el dinero de esta familia vendría de sus destilerías de vodka. Después de la muerte de su madre quién murió prematuramente, su padre se casó con Elena Valerianovna Panaeva, una joven artística que tenía un trato muy afectuoso con su hijastro y que fue una gran influencia para él, la familia vivía en Perm, pero tenía un apartamento en San Petersburgo y una finca de campo en Bikbarda (cerca de Perm).
En 1890, los padres de Sergei se declararon en bancarrota, habiendo vivido durante mucho tiempo por encima de sus posibilidades, y desde ese momento Sergei (que tenía un pequeño ingreso heredado de su madre) tuvo que mantener a la familia.
Después de graduarse en Perm en 1890, se fue a la capital para estudiar derecho en la Universidad de San Petersburgo, pero también terminó tomando clases en el Conservatorio de Música de San Petersburgo, donde estudió canto y música. Después de graduarse en 1892 abandonó sus sueños de composición ya que su profesor, Nikolai Rimsky-Korsakov , le dijo que no tenía talento para la música.
En sus inicios durante su época universitaria, su primo le presento a un círculo de amigos que se hacían llama Dimitry Filosofov, en el grupo estaba integrado entre otros por Léon Bakst, Konstantin Somov Walter Nouvel, y Alexandre Benois.
Diaghuilev ayudado por Benois en cuanto al desarrollo de su conocimiento en el arte ruso occidental, en un par de años había adquirido un amplio conocimiento en su nueva obsesión llegando a ser respetado por su selecto grupo.
Con la ayuda financiera de la directora de la Compañía de la Ópera privada de Rusia Savva Mamontov y la Princesa María Tenisheva, el grupo funda una revista llamada El mundo del arte.
En 1899, Diahguilev se convierte en el asistente del príncipe Sergei Mikhaylovich Volkonsky quién tenía la dirección de todos los teatros imperiales de la época, mientras Diaghilev se hacía cargo de las producciones de los teatros en 1900, Léon Bakst diseñaría los trajes para la obra francesa Le Coeur de la Marquise y a Benois se le dio la oportunidad de producir la ópera Cupid’s Revenge de Alexander Taneyev .
Entre 1900 y 1901 Volkonsky pide a Diaghilev la producción del ballet Sylvia de Léo Delibes que era una de las favoritas de Benois, así que entre los dos hicieron una super producción siendo todo un éxito.
Después de varias diferencias de opinion con Diaghilev y de su estilo se negó a seguir haciendo producciones para los teatros imperiales siendo dado de baja por Volkonsky, así que el quedo deshonrado ante toda la nobleza ya que al mismo tiempo había insinuaciones de la homosexualidad y se dice que este fue el principal motivo de su despido.
Durante su vida, su mayor miedo era morir en el agua por esa razón trato de viajar lo menos posible en barcos, curiosamente murió de diabetes en Venecia en 1929, su tumba se encuentra junto a la de Igor Stravinsky en la Isla de Sant Michele
La Colección Ekstrom de la Fundación Diaghilev y Stravinsky está en manos del Departamento de Teatro y Performance del Victoria and Albert Museum.
Si tienen la oportunidad de ver las películas, Nijinsky de Herbert Ross mismo que hizo The turning point y Anna Pavlova de Emil Loteanu de 1983, en donde retrata un poco la vida de estos asombrosos bailarines, su relación con Diaghilev y su maravilloso legado de los Ballets rusos.
Entre algunas frases célebres de este gran empresario "De todas las maravillas que el mundo tenía para ofrecer, solo el arte prometía la inmortalidad.
Su Majestad, soy como usted. Yo no trabajo. No hago nada, pero soy indispensable".
Nos dejó un maravilloso legado y una herencia legendaria de bailarines, coreógrafos vestuarios que hasta la fecha perduran al cuál admiro mucho.
Ballet's secrets Dançart
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